El amor es un relato mutable que nos hemos contado desde siempre. Un relato que, desde diferentes orillas y en distintos momentos, ha definido nuestro comportamiento en sociedad, la forma en la que comprendemos el mundo y lo que esperamos de la vida. Ha sido una de las formas de encuentro con otras personas que más hemos privilegiado y, por lo tanto, la oportunidad para aprender cómo gestionar los acuerdos que la contienen. Sin embargo, la pregunta por los acuerdos en el amor no siempre ha sido explícita y esto ha lastimado la idea de amor romántico. 

En #HablemosDelAmor quisimos poner esta pregunta de frente para aprender más sobre cómo nos hemos relacionado y cómo podemos relacionarnos mejor. Esto fue lo que aprendimos:

¿Por qué incumplimos los acuerdos que hacemos en nuestras relaciones amorosas?

• De los acuerdos incumplidos surgen los corazones rotos. Tan pronto empezó #HablemosDelAmor, los comentarios empezaron a revelar lo poco que sabemos sobre la construcción básica de acuerdos. No sabemos hacerlos, porque en el amor saltamos al encuentro con otras personas sin conocer nuestras necesidades, nuestros límites y nuestras disposiciones. Por eso a tantas personas de nuestra audiencia alguna vez les han roto el corazón como resultado de mentiras, de deslealtad, de acciones que no tienen en cuenta las necesidades de todas la(s) persona(s) involucradas —todos estos son ejemplos de acuerdos incumplidos—.

• “​Si yo no sé lo que requiero en una relación para alcanzar mi bienestar o qué cosas me hacen sentir malestar, me van a proponer un acuerdo y no voy a poder comprometerme de manera informada”, nos explicó Alba Centauri, psicóloga activista de las no monogamias. Parece simple, pero ¿por qué es difícil hacerlo? 

ariannapapaya: Yo creo que es difícil, porque no sabemos qué es un límite, qué es una petición y qué es una regla. Y ahí nos enredamos a la hora de pedir lo que necesitamos a un vínculo y al colocar límites con amor y firmeza. Creo que no es tan fácil como suena y menos si nunca hemos recibido la información!

• La honestidad nos cuesta: primero con las otras personas pero también con nosotras mismas y nosotros mismos. Ante las disyuntivas que nos llevan a romper acuerdos, elegimos mentir y engañar porque no hemos recibido una educación emocional que nos permita gestionar estas encrucijadas con cuidado y sinceridad. Ante la pregunta sobre por qué han roto un corazón, nuestro público respondió: 

              locadescabellada

Porque no fui sincera, tenía miedo de la verdad, pensaba que hacía menos daño que engañar u omitir. Por no ser clara con mis emociones e intenciones!

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Sí, no sabía cómo lidiar con lo que sentía por dos personas y terminé lastimando mucho a una de ellas por escoger a la otra, fue un error en todo el sentido de la palabra

• La mayoría de personas que participaron de #HablemosDelAmor fueron mujeres que, de alguna u otra manera, se han interesado por este tema. En un espacio de conversación exclusivo para las personas que hacen parte de nuestro programa de membresías les preguntamos por qué creen que esto sucede. La discusión fue sorprendente. Acá el resumen de algunas ideas clave que expresaron las participantes: 

• “Las emociones en el amor han sido históricamente feminizadas. A la par de esto, a las mujeres culturalmente se les ha asignado el rol de construir los acuerdos y a ceder ante ellos”. 
• “¿Por qué las mujeres? Porque los acuerdos se construyen cuando se necesitan y quienes usualmente los necesitan son las mujeres. Los hombres no los necesitan, o los necesitan menos, porque siempre habrá una mujer dispuesta a suplir sus necesidades (madre, hermana, amiga, o incluso su misma pareja)”.  
• “En este contexto, cuando llega el momento de romper acuerdos, por ejemplo en el caso de un divorcio, las mujeres sienten que no son capaces de hacerlo”. 

• La construcción desigual de acuerdos conduce a acuerdos deteriorados que son más susceptibles a romperse o doblarse, perjudicando a una de las partes.  

¿Cómo construimos mejores acuerdos en nuestras relaciones amorosas?

• Antes de responder, es útil preguntarnos: ¿para qué construir mejores acuerdos? 

• Como nos reveló la pregunta anterior, los acuerdos rotos hacen daño. Y aunque los acuerdos al amar no van a eliminar el dolor, sí pueden reducirlo. 

• Entonces, para construir mejores acuerdos que disminuyan el daño que puede causar el amor, es fundamental el autoconocimiento para comprender los límites propios y lo que somos capaces de entregar —y cómo estamos dispuestas o dispuestos a hacerlo—.

@klauspringamosa: Siempre dejar claro cuáles son nuestros límites, qué se desea hacer, qué cosas se consideran necesarias, qué cosas no podemos ofrecer. Es a su vez una forma de conocernos a nosotros y a nuestra(s) pareja(s).

• Pero entender nuestros límites no es suficiente. Para la construcción de acuerdos justos es fundamental tener conversaciones profundas —y probablemente incómodas— sobre necesidades de las personas involucradas. Los acuerdos requieren reciprocidad y la deconstrucción de ideas como la que reza que el otro es ‘mi propiedad’. 

@yosimellamo_javier: Interesante reflexión. Para mí, se debe cuestionar primero el modelo de relaciones que se construyen alrededor del valor de “propiedad”. Querer a toda costa objetivizarnos y apropiarnos del otro y la otra, imponer nuestras formas de “querer” y controlar todos sus sentires, convierte las relaciones en juegos de rol, sobre “propietarixs” e “inquilinxs”. Así nos han enseñado a poseer todo, controlando e imponiendo. Así, las relaciones son de “poder”, de quien se posa sobre el otro y la infidelidad viene a ser una evasión del impuesto. Hay que liberar los afectos y construir acuerdos aterrizados, empáticos y con límites.

• Por eso es fundamental cambiar el lenguaje a la hora de comunicarnos. El lenguaje del chacal —recio, inflexible, implacable, humillante— es propio de estas relaciones posesivas. Desentrenarnos en esta forma de comunicarnos para incorporar mejor el lenguaje de la jirafa —compasivo, considerado, amable— , allana el camino hacia esos mejores acuerdos.

adelaidaroaroa: Generar espacios en los que las personas se sientan cómodas expresando claramente sus emociones, pensamientos y expectativas. La comunicación es la clave de todo y no siempre es cómodo o fácil.

• La pregunta por mejores acuerdos nos remitió a explorar otras formas de hacerlos. El poliamor emergió como una oportunidad para evaluar la manera en la que se construyen relaciones de amor con más de una persona. Pero al ser aún una forma culturalmente emergente de amar, sigue encontrándose con resistencia: 

@filozofias_: El poliamor no es amor porque es tempóreoespacialmente imposible cuidar afectivamente de múltiples seres humanos a la vez. El poliamor es solo la justificación de los que no pueden sostener la monogamia, que es la forma racional que halló nuestra evolución para vivir en lo común.

• Sin embargo, también hubo muestras de cómo al expandir la idea de amor y explorar el poliamor, la forma de relacionarse se transforma hacia una más consciente y empática: 

smarinj: Resalto personalmente la dificultad que he tenido para comunicar mis emociones, ser sincero y responder las preguntas que me hacen, en el momento que me la hacen. Ahora que conozco las relaciones poliamorosas, y que incursiono en ellas, procuro ser claro y directo a la primera oportunidad de plantear el tema. Procuro, además, dejar claro que estoy aprendiendo y cometo errores. Esto me ha llevado a conocerme mejor, a manera de evitar caer en prejuicios que aprendí desde muy pequeño y que siempre minaron mis relaciones. Evito, aunque es dificilísimo, caer en los mismos errores.

• Las respuestas a este sondeo que activamos sobre nueve diferentes formas de establecer relaciones sexoafectivas nos demostraron que salirnos de un único relato del amor y entender, en conjunto y consensuadamente —99% de las personas que respondieron consideran que es importante acordar cuál será la forma de relacionarse—, el universo de posibilidades que existen cuando se trata de relacionarnos desde lo sexoafectivo también es una manera de empezar a construir mejores acuerdos:

banessia: No asumir que mis necesidades, mis límites y mis deseos son los mismos que los de mis amigas, parejas, familiares

¿Qué podemos esperar del amor y de los acuerdos en un escenario de crisis de los mismos?

• Hacer acuerdos justos, claros y cuidadosos no basta para tener mejores relaciones. Así lo señaló un participante de #HablemosDelAmor:

mjlondonob: Hemos hecho varios acuerdos, pero ninguno nos ha llevado a mejorar la relación. Creo que solo poner el acuerdo no sirve, hay que tener la disposición de parte y parte y trabajarlos como si fuese tarea diaria para tatuárselos en el corazón y la mente.

• En escenarios de crisis del amor lo que esperamos es que los acuerdos hechos se mantengan. ¿Cómo hacerlo? A lo largo de la conversación, diferentes participantes nos contaron historias sobre cómo cuidan sus relaciones. En otras palabras, nos explicaron cómo hacen para mantener sus acuerdos desde el cuidado. 

(La primera propuesta vino justamente de quien nos señaló que hacer buenos acuerdos no basta) mjlondonob: @mutanteorg creo que primero es sentir que sí hay un compromiso claro de querer cambiar (algo difícil). Asistir a terapia de pareja por ejemplo es un paso en pro de querer generar disposición constante en medio del ajetreo diario. Otra medida podría ser justamente que el acuerdo lleve implícito una jornada de retroalimentación donde se puedan verificar logros en pro de llegar al objetivo, dificultades notadas, tareas a cumplir para la próxima “reunión”.

comemedios: Anuncio el tipo de vínculo que quiero construir de forma clara y honesta en los distintos momentos de su existencia. Consulto con mis relaciones cómo se sienten con como estamos interactuando. Procuro hacer acuerdos sobre regularidad de comunicación y encuentros.

• Y así como de la pregunta por las crisis en las relaciones amorosas surgen tips para cuidarlas, también emerge otra gran arista de esta conversación: los otros tipos de amor. “La pareja puede salvarse si la descentramos, si la corremos del podio de la vida como piedra de toque del éxito”, escribió Tamara Tenenbaum —a quien incluimos en esta biblioteca de subrayados—. A pesar de que el amor romántico ha ocupado durante siglos el lugar privilegiado de ser entendido como el destino de la vida, hay muchos otros tipos de amor que vivimos y en donde también hacemos acuerdos constantemente. Estos amores también nos sostienen cuando otros amores y otros acuerdos entran en crisis. Exploramos el amor de la familia y el amor en la amistad. 

Preguntas para el siguiente ciclo de conversación sobre acuerdos:

• ¿Conocer nuestros límites propios puede ayudar a sentar las bases para hacer acuerdos en sociedad? 
• ¿Qué estrategias podemos aprender de las relaciones amorosas para el cuidado de relaciones sociales entre un grupo más grande de personas?
• ¿Cómo incorporamos un lenguaje cuidadoso para hacer acuerdos compasivos que se mantengan en el tiempo?