“La gente no le presta atención a la realidad, porque emocionalmente se queda con lo que escucha primero”

Giancarlo Fiorella, director de investigación y formación de Bellingcat, explica los hallazgos preliminares sobre la explosión cercana al hospital en Gaza, donde murieron cientos de personas. También reflexiona sobre las emociones que nos llevan a compartir información sin verificar en las redes sociales.

Fecha: 2023-10-18

Por: Beatriz Valdés Correa

“La gente no le presta atención a la realidad, porque emocionalmente se queda con lo que escucha primero”

Giancarlo Fiorella, director de investigación y formación de Bellingcat, explica los hallazgos preliminares sobre la explosión cercana al hospital en Gaza, donde murieron cientos de personas. También reflexiona sobre las emociones que nos llevan a compartir información sin verificar en las redes sociales.

Fecha: 2023-10-18

Por: BEATRIZ VALDÉS CORREA

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Este miércoles, 18 de octubre, a once días de la escalada violenta entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza, la organización Bellingcat encontró el posible cráter de la explosión que impactó muy cerca del Hospital Bautista Al-Ahli y que mató a cientos de personas en Gaza. 

Las autoridades palestinas señalaron de inmediato a Israel de haber bombardeado el hospital. Mientras que Israel culpó a la Jihad Islámica de haber disparado el rocket que  impactó al hospital y sus alrededores. 

Para tratar de encontrar la verdad, el colectivo de investigadores independientes de fuentes abiertas, Bellingcat, reconstruyó la escena a partir de videos e imágenes que circularon en X (antes Twitter), Telegram y otras que fueron difundidas por autoridades oficiales, como el portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel, Daniel Hagari.

De esta manera determinaron que la munición —aún no se sabe con certeza quién la lanzó—, explotó en una calle al lado del hospital –pero no en el edificio–  muy cerca de un área cubierta de pasto, en la que presuntamente dormían, al menos, 24 personas.  

“Si tú vives en Gaza o en Israel y tú tienes toda la vida escuchando que los otros son unos locos a los que no les importa la vida, pues cuando ves estos videos y el gobierno te dice que fueron los otros, lo vas a creer con bastante facilidad”, dice Giancarlo Fiorella, director de investigación de Bellingcat. Mutante habló con él sobre los impactos de la desinformación y las posibilidades que ofrece la tecnología para enfrentarla.

¿Por qué hay tanta desinformación en redes sociales?

Hay una tendencia, que creo que es natural en todos, a compartir información de inmediato, al momento que la recibimos. La gente ve un video y, sin pensar, sin criticar, sin hacerse preguntas, le da ‘share’, ‘retweet’ o ‘like’, y resulta que después se dan cuenta de que es falso. 

En Bellingcat nos tomamos todo un día, y somos siete u ocho personas revisando todos los videos, verificando, asegurándonos cien veces de que de verdad el video que estamos manejando es de ese sitio. Eso solo se puede hacer con tiempo. 

También hay mucho afán por sentar una posición sobre el problema. ¿No?

Siempre pasa. No importa lo que suceda, de repente todo el mundo se convierte en un experto en el tema. Ahora todos son expertos en bombas y misiles, cómo suenan y cómo no suenan, y de qué tamaño es el cráter… Eso no ayuda porque uno piensa que está escuchando al experto, cuando no lo es. Hay que tener sentido de humildad y decir: hasta aquí llega la evidencia.

¿Qué encontraron en este primer análisis sobre la explosión cerca del hospital?

Vimos que el hospital, en sí, no fue impactado. El hospital no colapsó. No hay ningún edificio que recibió un misil o una bomba directamente. Lo que ocurrió fue que lo que cayó del cielo explotó en el estacionamiento y esa área estaba llena de gente. 

Todavía no sabemos quién es responsable, si fue Israel o la Jihad islámica o Hamás. Lo que sí pudimos confirmar fue que el sitio donde ocurrió esta explosión estaba inmediatamente al lado de unos parquecitos donde había gente durmiendo. Hay muchos videos en los cuales se ven cobijas y camas que la gente tenía sobre la grama, y ropa de gente que estaba ahí. Y, desafortunadamente, también hay un video, que salió anoche, que muestra ese mismo sitio en los minutos después de la explosión. El sitio estaba lleno de gente que falleció. 

No es el primer conflicto en el que Bellingcat hace investigaciones de este tipo. ¿Es usual que circulen tantos videos falsos y desinformación?

Sí, es muy normal. Cada vez que ocurre un evento que captura la atención de mucha gente se ve un aumento de desinformación. Hay más atención, hay más gente que está tratando, por cualquier razón, de manipular la opinión pública y más en estos eventos que son emocionalmente muy impactantes. 

Entonces la gente siente miedo o siente rabia y, ante esta emoción tan fuerte, la parte del cerebro que es lógica, que dice ‘tranquilízate, vamos a pensar bien la cosa’, deja de funcionar. Por eso la gente sin reflexionar da retweet, porque tiene rabia, está brava o decepcionada.

¿A quién le sirve que tanta gente replique la información sin reflexionar?

Depende de muchos factores. Si eres un gobierno y estás tratando de manipular información, te conviene que la gente piense que no fuiste tú. Entonces por eso fue que los dos lados en el conflicto inmediatamente dijeron: no fui yo, fue el otro. 

También hay quienes tienen una cuenta en Twitter (ahora X) y quieren que Twitter les dé más plata (dependiendo de cuánta gente vea tus tweets, X te paga dinero), pues esta es una receta para eso. A estas personas no les importa lo que están compartiendo, solo que la gente vea el tweet. También hay gente ociosa que busca engañar usando una imagen de un videojuego.

A propósito de las imágenes de videojuegos realistas, ¿cuáles son las formas más usuales en las que se difunde información falsa?

Los más comunes son lo que llamamos vídeos reciclados. Estos son vídeos de conflictos anteriores que la gente dice: mira, esto es de hoy y está pasando. Se ve con muchísima frecuencia. Desafortunadamente ha habido tantos conflictos en los últimos 20 años que hay cualquier cantidad de videos de cualquier tipo de explosión, cualquier tipo de misil, ya sea de Siria, de Libia, de Ucrania, de cualquier sitio. Pero también, con menos frecuencia, circulan videojuegos realistas. Hay un videojuego que siempre sale, se llama Arma III, que es una simulación militar bastante popular.

¿Cuál es el impacto de digitalizar la guerra y de compartir información falsa?

Desde que pasó lo del hospital, los de Hamas dijeron: esta es evidencia de que los israelíes son unos locos y nos quieren matar a todos. Y luego Israel dijo lo mismo (sobre los palestinos). Una de las cosas que puede ocurrir es que la gente que ya piensa de esa manera, profundice los sentimientos que tiene. Si tú vives en Gaza o en Israel y tú tienes toda la vida escuchando que los otros son unos locos a los que no les importa la vida, pues cuando ves estos videos y el gobierno te dice que fueron los otros, lo vas a creer con bastante facilidad. 

Entonces, el riesgo que se corre es que la gente empiece a creer cosas que no son, que no reflexione y alimente estos sentimientos de odio y de rencor que tiene. Y de repente resulta que no, que fue otra cosa la que pasó, pero al final del día la gente no le presta atención a la realidad, porque emocionalmente se queda con lo que escucha primero.

¿Qué puede hacer la gente para evitar caer en el juego de la desinformación?

Lo que recomendaría es que si ves una foto, un video o un tweet que te hace sentir una emoción muy fuerte, así sea rabia o mucha felicidad, esa emoción te debe señalar que no debes reaccionar a esa pieza dando retweet, like o pensando que es verdadera. Esa es tu pista para decir ‘déjame calmarme, déjame poner el teléfono en la mesa, déjame salir a caminar por la cuadra y me regreso’. Al tomar distancia y no reaccionar desde el principio puedes empezar a hacer muchas preguntas críticas, como por ejemplo: ¿quién es esta persona que me está compartiendo este video? ¿De quién es esta cuenta en Facebook? ¿Esta cuenta es de un periodista o no? Si es periodista, ¿con cuál organización trabaja? ¿Ha compartido información falsa anteriormente o se conoce por ser confiable? ¿Cómo esta persona sabe de este video? ¿De dónde lo sacó? ¿Cuál es el origen de la foto? Todas esas preguntas te las puedes hacer solo si no estás en un estado de emoción, de rabia o de felicidad.

Ya hay medios de comunicación y organizaciones verificando la información que circula en redes sociales. ¿Cuáles son buenos ejemplos para consultar?

En Colombia está Colombia Check, que es una organización buena. También BBC Verify, las unidades de Fact Checking de The New York Times, The Washington Post, Bellingcat… desafortunadamente muchas están en inglés, pero se puede traducir en línea. Lo bueno de leer ese tipo de artículos es que te muestran cómo hicieron la verificación. Entonces tú aprendes cuáles son las herramientas, cuál es la metodología para hacer este tipo de trabajo con alguien como ellos.

¿Cuál es la mejor manera de verificar?

Algo que se puede hacer fácil es verificar fotos. Para esto tomas la foto y la subes a Google Imágenes, y te va a mostrar otros sitios donde aparece la foto, e incluso te puede salir que un medio de comunicación ya lo verificó. Con los videos se puede hacer capturas de pantalla. Practicando durante una hora puedes volverte un experto en esto.

¿Crees que estamos asistiendo o presenciando la digitalización de un genocidio?

Eso es relativamente nuevo, porque el genocidio de los noventa en Ruanda fue antes de la Internet. No quisiera comentar políticamente qué cuenta como genocidio hoy, si es la situación en Israel o en Ucrania o en Armenia, pero definitivamente el próximo genocidio que ocurra en el planeta será evidenciado en fotos y videos que veremos en Twitter, Facebook e Instagram.