Solo 4 de cada 100 personas trans cuentan con un contrato laboral en Colombia, según datos del 2020 del DANE. Esta cifra demuestra que el problema del acceso al trabajo de la población trans es grave y, además, es urgente resolverlo.

#HablemosDeTrabajoYVidasTrans nos reveló una realidad: hablar con un público amplio sobre problemáticas específicas a las que se enfrentan las personas con experiencias de vida trans se convierte en una discusión sobre las vidas trans en sí mismas. O sea, el foco de las problemáticas que las afectan queda relegado. En el caso de esta conversación, llegar a la discusión sobre el acceso al empleo digno fue un camino que se encontró con rechazo y varios intentos por desviar el tema hacia las vulneraciones de otras poblaciones u otros asuntos espinosos, pero que no eran el enfoque principal, como el lenguaje inclusivo. 

La misma conversación social, y la manera en la que se desarrolla, conduce hacia el problema de fondo: el silenciamiento de las experiencias de vida trans y las problemáticas diferenciales que enfrentan. 

¿Cuáles son las principales barreras que enfrentan las personas con experiencia de vida trans en cuanto a acceso al trabajo? ¿Qué podemos hacer como sociedad al respecto?

• La primera barrera, y la que se mostró más intensa durante toda la conversación, fue la prevención hacia el tema mismo. Cambiar el marco de referencia del binarismo (expresado en el duo hombre/mujer) hacia todo el espectro de posibilidades del género causó una sensación de rechazo entre nuestro público. Es decir, hablar de discriminación laboral trans en específico, nos trajo cuestionamientos sobre por qué enfocarnos en esta población, en lugar de hablarlo en general o de preguntarnos por otras poblaciones que también son discriminadas. 

mcamilali: Mientras el mundo siga girando entre los identitarismos ideológicos, este mundo va para atrás. Hablen de condiciones de trabajo en general, y ya.

gabmanves: Recuerden que sexo es diferente al género. Y que las mujeres siempre hemos sido oprimidas en razón a nuestro sexo. En este orden de ideas, me parecería también importante comenzar a usar todas, cuando las mujeres somos mayoría en un espacio, ¡que el femenino incluya al masculino!

thorson.ph: Inclusividad… La palabra de moda pero para una sección de la población, ¿y los sordos – mudos? ¿Menos importantes porque las corporaciones no tomaron por el mango su bandera y la ondearon en sus productos? Ignoramos que ellos tienen un lenguaje y casi nadie sabe comunicarse con estas personas eso si es exclusión…

• ¿Por qué nos cuesta tanto trabajo poner el foco en las vidas trans? ¿Por qué enfocarnos en esta población lleva a un reclamo por la falta de reivindicación de la inclusividad de todos los sectores? Si habláramos de otra población, ¿suscitaría el mismo rechazo?

• Además, hablar de población trans desde pronombres ‘neutros’ o no necesariamente masculinos o femeninos, generó una oleada de reacciones negativas hacia el tema y hacia Ovi, persona con experiencia de vida trans y editore adjunte de esta conversación:

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Ay yo pongo la “e” al final de las palabras, el mundo es mejor gracias a mí… ¡Qué ridiculez!

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Pierde sentido cualquier argumento usando este lenguaje, una burla que da pie para que no tomen en serio una noticia o una sustentación a algún hecho relevante, por ejemplo las desapariciones, la violencia policial… Mutante debe cuidar y propender a que su noticia tenga la repercusión esperada. Pienso que eso no hace inclusiva ninguna persona, les persones ya están incluidos, no debilita que sea de alguna comunidad de género o sexo, o como se sienta identificado, y todes en este caso significa una burla a las personas, ideas e idioma

• Como lo reconoció Ovi misme, aunque de entrada este rechazo pareciera no estar relacionado con la discriminación laboral, es el trasfondo de las barreras para el acceso a empleo digno de esta población. La agresividad con la que se recibe el marco de comprensión de las experiencias de vida trans es lo que sostiene a la estructura de instancias de discriminación laboral también: ¿cuáles son? 

¿Cómo es su experiencia laboral de las vidas que se identifican trans en Colombia?

• Durante la fase de aplicación a un empleo formal hay instancias discriminatorias: la hoja de vida y la entrevista. Según los resultados del sondeo “Acceso al trabajo de personas con experiencia de vida trans”, en alianza con la Fundación GAAT, las mayores barreras que presenta la hoja de vida son la experiencia laboral, los documentos de identificación y la fotografía. Y durante la entrevista son la falta de políticas que consideren a las personas trans, la falta de formación de género por parte de reclutadores/entrevistadores y el prejuicio hacia las personas trans como “problemáticas” para la empresa.

• Sin embargo, las barreras no terminan cuando esta población logra acceder al empleo. Las mismas personas que respondieron el sondeo explicaron cómo dentro de sus entornos laborales también son víctimas de burlas, comentarios de odio, negación de su género, etc. 

• Los exámenes médicos preocupacionales, como le ocurrió a Yency Alomía, y el código de vestimenta en el trabajo, como lo explicó Edward Salazar, se convierte en factores de discriminación para estas personas. Y la injerencia de terceros, como padres y madres de familia de estudiantes a quienes Lucía Jiménez les da clase, estigmatizan la calidad profesional e incluso calumnian a personas con experiencia de vida trans solo en razón de su identidad de género. 

• Las historias de Jhonnatan Espinosa y Enrique Ramírez, contadas por Adrián Atehortúa en este reportaje, son ejemplo de esta discriminación laboral hacia hombres trans: despedidos sin motivo después de hacer su transición. 

• ¿Cómo podemos avanzar hacia un contexto laboral más justo y sin discriminación para población con experiencia de vida trans? Desarrollamos este manual para empresas que quieren transitar hacia la inclusividad. Y al respecto esto nos dijo una persona del público:

payorivero

Las condiciones habilitantes para el derecho al empleo digno son una conversación crucial. Sin perjuicio de las cuestiones estructurales hay que hablar también de aspectos prácticos: sectores más propicios para romper estigmas, trabajo con el sector privado, reclutadoras y RRHH, soluciones a temas de identidad.

Pienso que también es necesario trabajar con el sector privado, escuchar sus preocupaciones y supuestos motivos para no abrir más campo laboral y trabajar con sus prejuicios o limitaciones con iniciativas piloto o propositivas.

¿Cuál es el impacto personal y social de la falta de acceso a empleo formal de las personas con experiencia de vida trans puedan acceder al trabajo formal? 

• 87% de las personas trans y de género diverso encuestadas por Balzer, LaGata y Hutta para un estudio sobre sus experiencias de vida afirmaron que les habían negado empleos por razones de género al menos una vez en sus vidas. Este es, además, un fenómeno generalizado en toda la región latinoamericana. 

• El primer impacto es la cantidad de personas con experiencias de vida trans que no logran acceder a empleos formales por condición de su género. Pero este impacto es apenas la punta del iceberg de los costos sociales e individuales que esto genera. 

• Al negarles el derecho al empleo formal, el sistema binario crea una barrera entre las personas con experiencias de vida trans y el resto de la población, pues uno de los espacios de integración queda vetado. Esto reduce la información a la que el resto de la población accede sobre las experiencias y necesidades de estas personas y ayuda a reforzar estigmas basados en el desconocimiento. 

• Como nos dijeron Analú Laferal y La Zunga Roja en este espacio sincrónico de conversación, la estigmatización en el ámbito laboral termina generando ideas de la población con experiencia de vida trans como relegada a desempeñar labores de peluquería o trabajo sexual. Esto las ubica, dentro de este imaginario social desinformado, en un lugar en el que ser y hacer otras cosas es impensable y por eso es importante cuestionarlo. 

aside0fme: ¿Cuántas personas abiertamente trans (y binarias) hay en tu lugar de trabajo? ¿A cuántas personas trans les has remunerado económicamente sus servicios por fuera de los contextos de prostitución y peluquerías/trabajos de cuidado estéticos? ¿Con cuántas mujeres abiertamente trans estudiaste en la universidad? ¿Cuántas y cuántos profesores trans has tenido en toda tu vida? ¿Cuántas personas trans has visto trabajando de cajeras en el supermercado, o atendiendo al público en instituciones burocráticas del Estado – oficinas de las alcaldías, oficinas de pasaportes, defensorías del pueblo… —?

• Pero quizás el costo social más difundido, el que los abarca a todos los demás, es el silenciamiento. Al despedir a un hombre trans, se silencia su experiencia de vida. Al pensar que una mujer trans solo tiene futuro en la prostitución, se silencia su futuro. Al rechazar a quien se reconoce como antropólogue por estar maltratando el lenguaje, se silencia su autoreconocimiento. Al no contratar a una persona por la aparente discrepancia entre el sexo en su cédula y la forma en la que se viste y se presenta, se silencia su potencial. 

• El silenciamiento empieza desde estas esferas individuales: con cada historia de discriminación de cada vida trans. Pero crece hasta llegar a las esferas políticas más elevadas, que son quienes en últimas toman decisiones por el resto de la población. Así lo demostró este análisis conjunto que hicimos con Linterna Verde en las redes de 170 candidaturas al Congreso. Apenas 30 mencionaron temas LGBTIQ+ en sus publicaciones en el último año. Y solo 9 lo hicieron para hablar sobre propuestas concretas en favor de la protección de los derechos de esta población. 

• “Preferimos apartar la mirada y seguir manteniendo a la población trans en el silencio”, como dice este videomanifiesto, antes que reconocer nuestros privilegios cisgénero.

#HablemosDeTrabajoYVidasTrans se realizó con el apoyo de la Unión Europea en el marco del proyecto Adelante Diversidad Sexual de Hivos y Colombia Diversa. Su contenido es responsabilidad de Mutante y no refleja necesariamente el punto de vista de la Unión Europea.