Durante el último año y medio hemos explorado las múltiples maneras en las que conversar nos permite el encuentro con el otro, el aprendizaje colectivo y la identificación de información de utilidad para el público masivo sobre problemas que compartimos.

Hace unos meses, Sebastián Acosta, un joven comunicador de Soacha y miembro de la primera generación de la Escuela Mutante de Conversación Social, nos introdujo a un juego de cartas desarrollado durante la pandemia por alumnos del Instituto Educativo Ciudad Latina, que con preguntas simples y abiertas logra activar diálogos profundos e íntimos.

El juego fue desarrollado para acercar a las personas en momentos en que se nos obligaba a distanciarnos. Nos pareció tan efectivo, que ahora sacamos una carta al comenzar cada sesión de Mutantes en Pijama, un nuevo espacio en el que invitamos a personas que admiramos para que se encuentren con los casi 200 miembros que hacen parte de Mutante+, nuestro programa de membresías.

La Escuela Mutante y Mutante+ son ejemplos de nuestras formas de experimentar con comunidades de conversación, espacios en donde dialogamos, construimos conocimiento y nos informamos, para luego divulgar nuestros hallazgos al público masivo.

Otro ejemplo: en 2022 cubrimos las elecciones a la Presidencia y el Congreso junto a Retoma, una red de más de 400 jóvenes que se movilizaron durante el estallido social de 2021. Estos jóvenes recibieron y aportaron información, y nos ayudaron a priorizar agendas que han forjado nuestra mirada y enfoques editoriales durante este primer año de transición política en Colombia.

A esta forma de servir al público la hemos llamado periodismo participativo y hoy alimenta buena parte de nuestras investigaciones. El encuentro y la interacción con nuestras comunidades constituye el núcleo de nuestro quehacer y la fuerza de nuestros experimentos periodísticos.

Por eso hemos desarrollado una herramienta digital para monitorear y sistematizar las participaciones de nuestra audiencia, para poder detectar sus necesidades y problemas, y generar contenidos que sirvan directamente a los intereses de nuestro público. Nos emociona compartir con ustedes los detalles de estos y muchos otros experimentos mutantes en este segundo informe de transparencia. Un reporte que ve la luz a pocos meses de cumplir nuestros primeros cinco años de vida y justo cuando hemos sido incluidas en la primera cohorte del recién creado Fondo Internacional para el Periodismo de Impacto Público, un impulso a nuestro compromiso con la innovación, el periodismo de servicio y el cambio social.

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