Código periodístico Mutante

Mutante es el resultado de una serie de reflexiones y mutaciones de las prácticas periodísticas tradicionales hacia la producción de investigaciones participativas y la generación de conversaciones sociales que se preguntan por el bienestar en un presente tóxico; por la conexión en tiempos de fragmentación; por la justicia en un mundo de opresiones; y por la dignidad en medio de la desigualdad. 

Ejercer un periodismo comprometido con el cambio social y la defensa de los Derechos Humanos implica la construcción de acuerdos en torno a valores, criterios y prácticas que cuiden la integridad de nuestro oficio y de quienes lo hacen posible. Por eso creamos el Código Mutante como una guía que aporta un piso común y que, aún en medio de posibles disensos, nos proyecta hacia un mismo horizonte en construcción.

El siguiente Código es el reflejo de incontables discusiones internas, alimentadas por los aciertos, errores, tensiones y dilemas que surgen del ejercicio diario de un periodismo participativo, experimental y con vocación de transformación. 

Con él, queremos proponerle un acuerdo colectivo a nuestro equipo, colaboradores, aliados y cada una de las personas que hacen parte de los públicos con los que conversamos. 

 

Nuestros Valores

  • Cuidado:

    Reconocemos la vulnerabilidad y la interdependencia de todos los seres y promovemos la responsabilidad individual, comunitaria y planetaria.

  • Espíritu crítico:

    Buscamos comprender, revelar y contribuir a transformar los sistemas de opresión que rigen el mundo y vulneran los Derechos Humanos.

  • Participación:

    Construimos conocimiento de forma colaborativa, integrando las perspectivas de individuos y comunidades.

  • Creatividad:

    Generamos soluciones comunicativas desde la curiosidad y la experimentación.

 

Nuestra misión

Construir conocimiento colectivo a través de la conversación con nuestros públicos, ofreciendo soluciones informativas y pedagógicas que atienden sus necesidades y fomentan el cambio social en un mundo desigual. Lo hacemos mediante el periodismo participativo, una metodología experimental que crea comunidades de conversación alrededor de problemas que compartimos.

 

Nuestra línea editorial

Partimos de la premisa de que habitamos mundos y sociedades desiguales, regidos por sistemas de opresión que vulneran la dignidad humana y propician el abuso de poder.

Es por eso que al reportear, informar y conversar sobre los problemas colectivos que nos afectan, nuestra mirada se enfoca  —mas no se limita— a las personas vulnerables y vulneradas. Nos interesa esclarecer la realidad de las voces marginadas,  hacer visible el abuso de poder y comprender las razones que nos impiden construir relaciones desde el cuidado. 

En esa medida, encontramos en los Derechos Humanos un gran acuerdo colectivo sobre la dignidad humana que, pese a sus tensiones, nos permite avanzar hacia un mundo más justo en el que se desmonten los sistemas opresivos. Un anhelo para el que el periodismo y la conversación son herramientas eficaces, pues nos permiten transformar  las condiciones que propician la injusticia en nuestras relaciones. 

De eso se trata el periodismo mutante, un periodismo participativo que contribuye al cambio social. 

Reconocer el lugar desde donde miramos el mundo nos conduce a declararnos no neutrales, pues moderamos una conversación plural y colectiva que ocurre en medio de la desigualdad. 

También somos conscientes del poder que tiene el periodismo a la hora de representar la realidad y consideramos esencial la pregunta por los desequilibrios de poder que se presentan tanto en el proceso de producción informativa, como en la conversación pública. Por eso experimentamos con formas para evidenciar, mitigar y transformar esos desequilibrios.  

 

Nuestro activismo 

Somos activistas en tanto buscamos activar conversaciones alrededor de temas o agendas que promuevan el cambio social. Sin embargo, nuestro activismo no es monolítico: plegadas a nuestra misión, nuestro papel es moderar conversaciones de utilidad pública en las que confluyen puntos de vista diversos, contradictorios y complementarios, alrededor de los problemas que investigamos. 

En esa medida, como medio de comunicación, no pertenecemos a coaliciones de incidencia política, partidos o movimientos sociales institucionalizados. No hacemos lobby ni abogamos por propuestas programáticas específicas ni tampoco promovemos estrategias políticas. 

Nuestro lugar es el de acompañar, registrar y moderar conversaciones alrededor de los procesos en los que estos actores participan,  aportar información que enriquezca las discusiones de interés público y amplificarlas hacia nuevas audiencias. Igual de importante es nuestra vocación pedagógica: construimos colectivamente herramientas útiles para que individuos, comunidades e instituciones transformen su mundo.

 

Nuestro periodismo

Abrazar una ética periodística que promueve la justicia social y ambiental no puede sacrificar el mayor de los compromisos del periodismo: la verdad. Registramos los problemas de los que conversamos de la forma más precisa posible, contrastando la evidencia y las visiones relevantes, complementarias y/o en conflicto, que confluyen sobre ellos.

Al incluir y promover la participación de voces diversas en nuestras investigaciones y conversaciones, nos esforzamos por identificar y hacer visibles las desigualdades de poder que existen entre ellas. No es nuestra misión negarle la palabra a una voz directamente implicada en una discusión pública, pero sí lo es identificar, comprender, interpelar y hacer visibles sus privilegios y falacias. 

Igual de importante es reconocer nuestros propios sesgos. Y permitir que sea la evidencia que reportamos la que revele la historia en toda su complejidad. 

Nuestro periodismo cuestiona y se cuestiona. 

Queremos ejercer un periodismo justo. 

 

Nuestras conversaciones

El periodismo mutante se construye y se divulga a través de la conversación y la interacción con nuestros públicos. Para esto creamos comunidades alrededor de los temas que investigamos, siendo la más grande de estas comunidades la conformada por todas las personas que interactúan con nuestro contenido en las redes sociales. 

Aspiramos a que nuestras conversaciones sean plurales, respetuosas y críticas. Que sean espacios libres de burlas, injurias y calumnias, donde se cuiden la dignidad y la integridad de todas las personas.

Exploramos la utilización de diversas formas de lenguaje incluyente y respetamos los pronombres con los que cada quien se identifica en cualquier espacio de conversación, incluyendo los comentarios en redes sociales. 

Celebramos la diferencia y el desacuerdo. Habitamos la duda, escuchamos para comprender a las demás personas y abrazamos la posibilidad de cambiar de opinión.

Los aportes de la audiencia son esenciales para el periodismo mutante y los consideramos de utilidad pública.

Leemos y analizamos cada una de las participaciones de nuestro público. Estamos comprometidas con escuchar y atender, a través de nuestro contenido, los problemas y las necesidades que detectamos.  

 

Nuestros compromisos

  1. En todo momento estaremos atentas a los juicios de valor, sesgos y prejuicios que tenemos sobre una historia, problema o debate, y buscaremos la evidencia que los contradice, no sólo aquella que reafirma lo que creemos. 
  2. Nos esforzaremos por detectar los vacíos relevantes de nuestra reportería y registraremos los hechos y debates de forma completa y precisa. Corroboraremos la información. Contrastaremos versiones y buscaremos múltiples fuentes y perspectivas.  
  3. Evaluaremos a quién beneficia y a quién afecta la información  que divulgamos. Reconoceremos y analizaremos el lugar de poder desde donde se genera, y reflexionaremos sobre los impactos de la misma, en especial en aquellos más vulnerables. No se trata de omitir información, sino de contextualizarla adecuadamente y asignarle su justa perspectiva. Para las decisiones difíciles, estableceremos un comité de ponderación que considerará las implicaciones y consecuencias de lo que vamos a publicar.
  4. Ofreceremos el suficiente contexto sobre las realidades que registramos, en especial aquel relacionado con las condiciones de desigualdad en las que se producen. 
  5. Buscaremos revelar los matices y complejizar las narrativas que subyacen las conversaciones que moderamos. Haremos un esfuerzo por no mostrar únicamente dos puntos antagónicos en las problemáticas que abordamos.
  6. Buscaremos que nuestros contenidos sean claros, ordenados, atractivos y entretenidos. 
  7. Rendiremos cuentas por el contenido que publicamos. Si recibimos o detectamos una queja, aclaración o pedido de rectificación, nos tomaremos el tiempo para revisar el reclamo junto con la periodista y la editora responsables. Si efectivamente hay un error fáctico, lo corregiremos en el lugar donde fue publicado y haremos una nota al final del texto señalando la corrección que se hizo. Nos reservamos el derecho a desestimar rectificaciones de índole ideológico o de estilo. Las quejas y pedidos pueden ser realizadas a través de los inbox de nuestros canales digitales, en los comentarios de nuestras publicaciones o en el correo: [email protected].
  8. Diferenciaremos la opinión personal del trabajo informativo de cada periodista. Previa autorización de la mesa de editoras, nuestras periodistas podrán escribir una columna de opinión sobre los hechos de los que han reporteado, aclarando que se trata de su postura individual.
  9. Como medio, tomaremos posiciones editoriales solo cuando hayamos hecho un trabajo periodístico que nos garantice el suficiente criterio para asumirla. Cualquier integrante de nuestro equipo o asociada de la fundación tendrá el derecho de desmarcarse pública o privadamente de la postura expresada.    
  10. Cuidaremos y protegeremos a nuestras fuentes. Antes de publicar citas que puedan ser complicadas, exageradas, peligrosas o imprecisas, corroboraremos con las fuentes. En temas delicados, sopesaremos con ellas el posible impacto negativo, las acciones legales y la violencia digital que puedan sufrir. Practicaremos la reducción de daños explicando claramente a las fuentes las condiciones de publicación y previendo el impacto que nuestro contenido pueda tener en sus vidas o las de sus comunidades. Tras la publicación, le compartiremos el contenido a las personas que contribuyeron con él y verificaremos cómo se encuentran luego de ser divulgado . 
  11. Cuestionaremos y contextualizaremos cualquier discurso que pretenda desconocer los Derechos Humanos, precisando el contexto que reivindica la existencia de ese derecho. 
  12. Desestimularemos cualquier ejercicio periodístico en el que la reportera no se sienta  con plena libertad para ejercer un periodismo justo. Todo conflicto de interés tendrá que ser declarado oportunamente. 
  13. Eliminaremos de nuestros espacios los comentarios que contravengan los principios enunciados en este Código. El cierre total de un espacio de conversación debe ser considerado un recurso extraordinario y sólo será decidido cuando la dirección de la Fundación considere que el equipo no cuenta con la capacidad de garantizar la seguridad del mismo. 
  14. De forma preventiva, excluiremos de nuestros espacios de conversación a cualquier persona que sea denunciada por incurrir en actos violentos. Si la persona excluida quisiera apelar dicha decisión, recibiremos su reclamo y elegiremos a una organización externa para que evalúe el caso y emita un concepto independiente sobre nuestro proceso decisorio. Cuando la mesa de editoras lo considere un asunto de interés público, investigaremos el caso en cuestión y lo incorporaremos a nuestra agenda editorial. 
  15. Cuando utilicemos como insumo periodístico la participación de nuestro público, siempre le daremos el debido crédito a las personas que participaron en la conversación. 
  16. Cuando recibamos participaciones de personas que expresan necesidades o problemas que superan nuestra misión informativa, como casos de violencia o situaciones delicadas de salud mental, le daremos a la persona información de organizaciones cuya misión es atender los problemas en mención.   

 

Nuestro modelo de financiación  

Nuestro modelo de sostenibilidad financiera está alineado con nuestra misión: construimos alianzas con  organizaciones, instituciones, donantes y empresas que están interesadas en la promoción de conversaciones de utilidad pública que están en sintonía con nuestra línea editorial. 

Invitamos a estos aliados a patrocinar  nuestras conversaciones y a suscribir la  política de independencia editorial de Mutante, mecanismo que nos permite cuidar la integridad de nuestros equipo y nuestros públicos. Las alianzas que construimos  con nuestros patrocinadores están basadas en la confianza en nuestras periodistas y editoras, en su criterio, su ética periodística y su libertad de conciencia y expresión. 

Cada vez que desarrollemos una conversación patrocinada, anunciaremos en nuestros canales el nombre del patrocinador. 

Si nuestro equipo de recursos considera que una fuente citada en alguno de nuestros contenidos es susceptible de ser patrocinadora, deberá comunicárselo previamente a la periodista que lo desarrolló. Con su visto bueno, nuestro equipo de recursos procederá a contactar a dicha fuente y le ofrecerá nuestro portafolio de productos y servicios, haciendo explícita la separación entre la gestión de recursos y la gestión periodística de la fundación, demarcada por nuestra Política de Independencia Editorial.    

No publicamos: mentiras, información falsa o publicidad engañosa; exageraciones de beneficios de productos o servicios; ataques o difamaciones; mensajes orientados a mitigar una crisis reputacional; información no verificable, o contenido que esté en contravía de nuestros valores y línea editorial.

También nos reservamos el derecho a desarrollar y publicar investigaciones que impliquen a nuestros patrocinadores, cuando nuestra mesa de editoras considere que se trata de un asunto de interés público. Cuando esto ocurra, nuestro equipo editorial cuenta con total independencia y nuestro equipo de gestión de recursos se abstendrá de comentar con nuestros patrocinadores la ocurrencia de dicha investigación hasta que ésta sea publicada. 

Cuando pactamos con un patrocinador la co-creación de un contenido editorial, este contenido se desarrollará exclusivamente a través del Estudio Mutante, una unidad de contenidos que trabaja con organizaciones sociales e instituciones en toda Latinoamérica para generar procesos de impacto, transformación cultural y divulgación masiva con propósito. En estos casos, nuestros contenidos llevarán siempre la marca distintiva del Estudio Mutante y el logo del aliado con el que trabajamos.

Cuando estemos frente a oportunidades de fuentes de financiación que han sido cuestionadas por vulnerar los Derechos Humanos, la mesa de editoras analizará el caso en cuestión y determinará si procede o no rechazar la propuesta. En caso de ser aceptada, publicaremos una nota editorial en la que comunicaremos y sustentaremos las razones detrás de nuestra decisión, y esta se anexará a los contenidos principales que publiquemos. Estaremos abiertas y atentas a conversar sobre estas decisiones con nuestra audiencia.

Siempre rendiremos cuentas a nuestros públicos por las decisiones que tomamos, y publicaremos periódicamente un Informe de Transparencia en el que se desglosan la totalidad de nuestras finanzas y financiadores.

 

Código periodístico Mutante

Ilustración: Wil Huertas (@uuily)

 

Nuestra invitación

El periodismo está en crisis y su futuro está amenazado por numerosas dinámicas contemporáneas. También están en crisis la democracia, la salud mental, la supervivencia ambiental, la justicia y muchas otras áreas de nuestra vida común. 

En Mutante creemos que aún estamos a tiempo de construir un mundo distinto. Y que para superar los desafíos del presente debemos experimentar con nuevos modelos, interactuar desde el reconocimiento del otro y, sobre todo, en colectivo.

¡Gracias por sumarse a la conversación!

 

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Este Código Ético fue aprobado unánimemente por la Asamblea de la Fundación Mutante el 19 de  SEPTIEMBRE  de 2024. 

La Fundación agradece a las siguientes personas por sus valiosos aportes para su elaboración: 

Elizabeth Otálvaro, Natalia Duque, María Paula Murcia, Mariana White, Karen Parrado, Luisa Rengifo, Laura Daicz, Carolina Gutiérrez, Laura Cruz, Lía Valero, Teresita Goyeneche, Angélica Gallón, Sara Castillejo, Juan Manuel Flórez, Catalina Lobo-Guerrero, Nicolás Vallejo, Juliana Zárate y Juan Camilo Maldonado (coordinador).

Si quieres contribuir a esta conversación, puedes escribirnos a [email protected] o usar el hashtag #CódigoMutante en tus redes sociales.

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